sábado, 15 de octubre de 2011

Recuperar valores políticos

Hace un momento, a través de facebook, he mantenido un encuentro con un viejo amigo y compañero de mis años activos en política. Fueron años difíciles, sin medios, sin tiempo personal pero con mucha ilusión. La conversación con este viejo amigo me ha llevado a pensar en cuántas personas dedicadas a la política, con una excelente preparación y siendo unos grandes valores políticos, por unas razones u otras, han abandonado la senda de la política y se han dedicado a su vida laboral y familiar. Se dedican a lo que he expresado pero nunca olvidan su vena política, o al menos ese es mi caso. A mí me encanta la política, la creo necesaria, la cosa pública requiere de la política, pero ahora yo la veo desde la barrera y así soy libre para expresarme, sin ninguna atadura, en libertad, sin tener que medir si mi opinión quita o pone votos, mi opinión es la que es, sin más.
Los partidos políticos te quieren mientras les ofreces, mientras les vales para obtener votos y por el contario no valoran esas cabezas razonables y bien amuebladas que toda organización política deberían tener en sus filas y que postergadas, ni a la segunda fila, les gustaría ofrecer su sapiencia, su entender y sus consejos.