Ferias a medias

Ayer tarde me encontré con un amigo y me preguntó dónde vas. Él bién sabía dónde iba yo por el atuendo que llevaba. Él me dijo que iba a la fería, porque, de haber sido de otra forma, estaría en el coso de la Era de los Martires en Cáceres.
De ahí el título de esta nueva entrada. Cáceres no puede quedarse sin festejos taurinos en las Ferias de San Fernando. La Feria sin toros no es feria. Que una capital de provincias, la segunda ciudad más importante en cuanto a población de Extremadura no ofreza festejos en sus fiestas grandes es un retroceso y un desprecio hacia la cantidad de aficionados que en la capital y en comarca tiene el mundo del toro.
Después nos lamentamos de que otras ciudades llenan sus plazas por los buenos carteles que traen, y aquí ni carteles  por el empecinamiento político de algunos, que sin llevarlo en sus programas electorales, ahora salen con esta patochada. Y no me refiero a los que, convencidos del tema, abogan por la desaparición de festejos, y sí me refiero a esos que enmascarados en no sé qué ideas, se ponen en contra de  lo que ellos en su trayectoria personal e individual han venido defendiendo.
Ahora que parecía que la empresa que venía gestionando el Coso de la Era de los Martires estaba llenando de  contenido la plaza, un nuevo zarpazo a la ciudad de Cáceres, y no queda otra que esperar a las ferias de Trujillo, Plasencia, Badajoz y San Juanes de Coria.
A pesar de ello, felices ferias a medias a todos. Ah, amigo, ya queda menos para los San Juanes de Coria, y desde Calzadilla está a un tiro.

"Cuando el río suena, agua lleva". Otro ataque al medio rural.

Hoy, a través de un medio escrito de difusión regional, nos enteramos, que aunque en fase de estudio esté el tema, la intención de Liberbank es "desmantelar" un notable número de oficinas, hasta en 55 localidades de Extremadura, y lo triste del caso, es que le toca, en su mayoría, a pequeños municipios, con la consiguiente merma de servicios en el medio rural.
La que fue en sus orígenes Caja de Ahorros y Montes de Piedad de Cáceres y Caja Plasencia, fusionadas  posteriormente en Caja Extremadura, fueron un eslabón fundamental en el devenir de Extremadura. Una entidad señera en nuestra tierra, vinculada a los extremeños, con una obra social de calidad, se convierte, con la integración en Liberbank, en algo ajeno a nosotros, como una empresa que lo único que le importa son   los beneficios económicos aunque se tenga que llevar por delante nuestra identidad, perdida de puestos de trabajo, mínima atención social y eliminación de un servicio en esas localidades que se encuentran en la lista "negra" que maneja la entidad.
No es de recibo, en vez de avanzar, retrocedemos, y siempre pagan los mismos. El medio rural tan ninguneado y abandonado está sometido a ataques continuos, máxime cuando los dirigentes de estas entidades ni sienten Extremadura, ni viven en Extremadura y tristemente cuentan con Extremadura para alcanzar beneficios y todo lo que no sea eso, no les interesa, pero sí les interesan los depósitos de los clientes. Ahora, quizás los clientes tengan que pensarse si sus depósitos puedan seguir en la entidad o pasen a elegir otras entidades que cuenten con oficinas en sus pueblos.
Esperemos que desde las instancias que correspondan, se haga ver a esta entidad, que este camino daña a Extremadura, que ataca a nuestro bello mundo rural y es un retroceso al desarrollo de  nuestros pueblos.

Lo difícil no es hacer, es mantener.

Hace tres años aproximadamente, por razones varias, abandoné este mi blog. De entrada decir , que a mi modo, me gusta escribir, me gusta expresar públicamente y de forma respetuosa lo que pienso y opino sobre lo cercano a mí. Pero a decir verdad, aunque las ideas fluyen, cuesta echar un rato en ponerse delante del teclado y soltar el pensamiento acerca de lo que sea, sobre todo por falta de tiempo y no por falta de ganas.
En estos tres años, que no parecen que han sido tantos, mi tiempo, además del laboral, lo he ocupado en terminar de escribir el libro que sobre mi pueblo, Zarza la Mayor, presenté el verano de 2014. El proyecto musical Paparramanta's, de claro matiz zarceño por la composición de sus miembros, ha sido otro eje vertebrador de mi acitvidad extralaboral que tanto me apasiona. Además, esas otras dificultades de la vida que sin esperarlas te llegan, son groso modo, las razones del letargo de este blog.
Pero ahora me propongo volver, a ver si lo consigo.
Cada vez que camino, que lo hago bastante, por nuestra ciudad, nuestros pueblos y Extremadura y observo la belleza de la obra pública, lo primero que pienso es que lo difícil no es hacer la obra pública, lo complicado es mantenerla, llenarla de contenido. Y este es mi reto, tener el blog y mantenerlo activo. A ver si lo consigo. Os espero en la próxima entrada. Ah, a ser posible poned música en vuestra vida. Yo hasta ahora no lo he hecho.