¡Vamos a la plaza, oh, oh, oh...!

Pasear por Cáceres hoy tenía una cita ineludible: había que llegar hasta la plaza y así ha sido, así lo han hecho muchos cacereños y también lo he hecho yo. Adentrándose en Pintores por San Juan los viandantes alzaban la vista con el fin de poder atisbar, con antelación a la entrada triunfal, de cómo habría quedado esta obra, tan denostada por unos, y como es normal en estos casos, tan elogiada por otros. Para unos la ilusión se desvanece y para otros las dudas se disipan. Opiniones varias. Ahí van unos ejemplos. Primer ejemplo: me encuentro en Pintores con un conocido y me dice: "baja y verás la chapuza. Cuando caiga una tormenta los portales se inundan". Segundo ejemplo: Me acerco a un matrimonio que observaba la plaza y dice el marido: "Como por esto se crea la alcaldesa que le vamos a votar lo lleva claro". Tercer ejemplo: Un presidente de cofradía o hermano mayor de la misma dice: "cuando se caldee esto en verano aquí se puede freir un huevo frito". Cuarto ejemplo: Un histórico concejal de la oposición junto a otras dos caras conocidas de Cáceres, hacían gestos, dirigían miradas, señalaban lugares, pero no llegué a captar sus opiniones. Quinto ejemplo: Saludo a un futuro concejal del Ayuntamiento, en este caso del PSOE-Regionalistas. La opiníon totalmente distinta a todos los anteriores "el solado con el paso del tiempo parecerá antiguo, la zona de bancos y árboles autóctonos quedará preciosa, muy importante la diafanidad de la plaza y la versatilidad a la hora de poder colocar hasta tres escenarios para la organización de eventos". Conclusión: sin haber preparado esta encuesta, el resultado es rotundo. Claro, las encuestas también se confunden y quizás ha sido casualidad que la mayoria de los encuestados, sin preguntarles nada y sin saber que les estaba escuchando opinaban sin cortapisa alguna, y casi todos lo hacían en la misma línea. ¡Qué curioso soy!. Una pregunta: ¿supondrá esta reforma la revitalización de este lugar que poco a poco venía cayendo en el olvido?. Por el bien de Cáceres, que así sea, aunque a algunos no les guste la plaza.