Acabo de ver un programa en el que Amalia Gómez nos ha dado a conocer el libro que recientemente ha titulado como "La escuela sin ley".
Escuchándola, he rememorado muchos de los pasajes que hoy nos encontramos en nuestras aulas, desde Infantil. pasando por Primaria y hasta la Educación Secundaria Obligatoria.
Indagando en la red he encontrado la sinopsis del libro:
Sinopsis: Contra las cuerdas. Así es como muchas veces se sienten los profesores y alumnos que son víctimas de la violencia escolar. Una espiral que crece día a día y que da sus voces de alarma con más frecuencia de la deseada.
Amalia Gómez, secretaria general de Asuntos Sociales entre 1996 y 2000 y durante muchos años profesora de instituto, ha escrito estas páginas desde la experiencia en los centros escolares, recogiendo vivencias propias y de muchos profesores, de los alumnos de educación primaria y secundaria, del personal administrativo y de servicios... Un análisis profundo sobre la intimidación, el abuso de poder y la crueldad de ciertos adolescentes; la defensa ciega e injusta que algunos padres hacen de la conducta de sus hijos; las repercusiones psicológicas que el acoso tiene en los niños o los problemas que suscita la falta de autoridad.
La escuela sin ley se ha escrito desde la esperanza, aunque sin omitir las luces y sombras de una realidad que no es nueva, pero sí más visible. Un libro que contribuye a la batalla por erradicar una lacra que está incidiendo de forma tan negativa en la convivencia escolar.
Amalia Gómez, secretaria general de Asuntos Sociales entre 1996 y 2000 y durante muchos años profesora de instituto, ha escrito estas páginas desde la experiencia en los centros escolares, recogiendo vivencias propias y de muchos profesores, de los alumnos de educación primaria y secundaria, del personal administrativo y de servicios... Un análisis profundo sobre la intimidación, el abuso de poder y la crueldad de ciertos adolescentes; la defensa ciega e injusta que algunos padres hacen de la conducta de sus hijos; las repercusiones psicológicas que el acoso tiene en los niños o los problemas que suscita la falta de autoridad.
La escuela sin ley se ha escrito desde la esperanza, aunque sin omitir las luces y sombras de una realidad que no es nueva, pero sí más visible. Un libro que contribuye a la batalla por erradicar una lacra que está incidiendo de forma tan negativa en la convivencia escolar.
1 comentario:
Hola amigo:
La escuela sufre en la actualidad los problemas que decididamente ha contribuido a crear, la escuela es competitiva e insolidaria, se valora el estudio individual y se prima con notas a los que más "estudian" (memorizan). No se trabaja en grupo, se desestima la socialización; la empatía y la afectividad no se potencian. No se tienen en cuenta los hechos diferenciales en el capital cultural de los alumn@s. Es curioso que sean l@s alumn@s de los barrios más desfavorecidos donde se ceba más el fracaso académico y el abandono escolar. Aquellos barrios con entornos sociales más degradados, con padres y madres que no tienen dominio en técnicas y hábitos de estudio, con un capital cultural bajo y que, además, han de trabajar los dos miembros adultos de la unidad familiar y un número elevado de horas con contratos basura.
Los docentes actuales no saben intervenir adecuadamente ante estas realidades hetereogéneas. El método tradicional verbalista de información unidireccional, el conocido como clase magistral ya no vale.
Además de no existir adaptaciones curriculares, las clases son, por regla general, sumamente aburridas, lo cual contribuye a la degradación del sistema educativo. Por otra parte sólo evalúa el docente, pero la labor del docente no es evaluada por el alumnado y los padres y madres de este.
Recomendable sería leer a Lawrence Stenhouse y a François Dubet para hacerse una idea de los fallos del actual sistema educativo.
Esta es mi opinión. Que resumida sería: falta mucha formación pedagógica y didáctica del profesorado. Esta opinión está abierta a ser modificada si se me demuestra que no tengo razón en lo que digo.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
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