domingo, 30 de agosto de 2009

Centrarse de nuevo

Se acaba lo bueno, el no mirar el reloj, el hacer lo que uno quiere dentro de unas normas, vuelve la cotidianidad, lo de siempre, las prisas, el ir y venir a trabajar, las responsabilidades....
Y que cuesta arriba se hace, el cambio es como el del día a la noche.
Aconseja un psicólogo que estos primeros días, en la medida de lo posible, se siga haciendo algo de lo que hemos hecho durante el periodo vacacional para no caer en una ruptura total de hábitos y costumbres. Así pués hay que seguir llendo a la piscina, no mirar el reloj más que lo justo y necesario, salir a tomar las cañitas, etc.
La experiencia nos dice que esto se supera rápidamente, la vorágine de la vida no nos dejará ni pensar. Sonará el despertador, el trabajo nos esperará, nos reencontraremos con los compañeros, compraremos los libros y materiales escolares de nuestros hijos (vaya palo, otra depresión) y poco a poco estaremos adaptados.
Ánimo para este nuevo año que comienza y pensad (que esto ayuda) que ya queda menos para las próximas vacaciones.

No hay comentarios: