Después de la noche electoral, en la que el veredicto de las urnas "situa a cada uno en su sitio", porque es el pueblo el que lo dice, parece ser que la situación comienza a canalizarse y afloran las heridas postelectorales.
De entrada decir, que en toda "batalla", siempre gana uno y los que dicen que también ganan no hacen más que enmascarar los resultados y prueba de ello es que son los primeros en mover ficha e intentar dar un nuevo rumbo al partido político que representan. Todo el que no gana, pierde, porque lo que quería era ganar y que yo sepa, gana el que más obtiene y ese que más obtiene le toca gobernar.
Pero analicemos y vayamos por partes. El triunfo del PSOE, cayéndole la que le ha caído durante estos cuatro últimos años, acusado de todo lo habido y por haber que se haya quedado a seis escaños de la mayoría absoluta, es, guste o no guste, digno de mención. Zapatero y el Partido Socialista Obrero Español consiguen dilapidar las aspiraciones que a nivel nacional, sobre todo en cuanto a presencia en el parlamento nacional tenía ERC y recoge, aunque quizás no los votos, sí la representación que pierde IU, debido a la ley electoral que está solamente pensada para las mayorias en detrimento de los grupos minoritarios, a los cuales tan poco le interesan a las fuerzas socialistas y populares. Leído este planteamiento es el PSOE el que se erige en ganador absoluto y a él le toca intentar solucionar los problemas que la sociedad española del momento tiene y como no, marcar el camino.
En la bancada popular las primeras decisiones no se han hecho esperar. Mientras que en Europa cualquier dirigente político que se hubiese presentado en dos ocasiones y no hubiese salido elegido habría presentado su dimisión, aquí antes de cumplirse las 48 horas de conocerse que "no ha ganado las elecciones", Mariano Rajoy y su equipo mueven ficha y adelanta en unos meses su congreso para el cual él ya se ha presentado como candidato a la presidencia del partido y animando a cualquier militante que lo desee a que también lo haga. Opciones, tenía dos, o marcharse o seguir, ha optado por la última a la espera de lo que dictamine el congreso pero lo que si está claro es que con esta opción y el apoyo de los barones territoriales, que el PP tambien los tiene, puede hacer frenar las intenciones de ciertos sectores del PP que en la sombra han estado boicoteando la campaña electoral de Rajoy. A pesar de este paso hacia adelante de Rajoy ¿se atreverá alguien, dentro del partido, a hacerle abiertamente sombra?
Por el bien de todos, el PSOE a gobernar y el PP a aclararse cuanto antes, pues tanto uno como otro son los únicos que nos pueden dar garantias plenas de gobierno estable.
1 comentario:
Emilio, solamente comentarte que me ha encantado tu último artículo publicado, pues comparto totalmente tu reflexión sobre todo porque conozco tu forma de pensar y sé que has sido totalmente imparcial en el análisis.
Te animaría a que este artículo se complementase con el análisis que debe realizar el PSOE con los votos recibidos; ya que su victoria se ha producido con votos prestados. Por otra parte, los propios partidos políticos deberían reflexionar sobre nuestro sistema electoral que beneficia a las minorías regionalistas frente a los partidos nacionales. Debería premiar el número de voto frente a los diputados asignados por área geográfica.
Nuevamente mi más sincera felicitación por tu excelente trabajo en este blog; aunque no me sorprende porque te conozco desde que éramos "chicos". Como tu sabes fuimos educados en un colegio cristiano donde primaban los valores de la cultura y la educación. Gracias a ellos somos lo que somos en esta sociedad: Somos libres, podemos y sabemos pensar.
Fernando Márquez
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