sábado, 7 de febrero de 2009

Repercusiones de la crisis




Las repercusiones de la crisis, a medida que avanza el tiempo, llega a más y más sectores. Una crisis tal y como la padecemos afecta todos.

Los ayuntamientos, en este ejercicio económico, preveen ingresar menos impuestos vía licencias de obra, lo que significa que una parte de los ingresos municipales se verán mermados y por consiguiente los entes locales dispondrán de menos recursos para seguir trabajando en las mejoras de nuestros pueblos y ciudades.

Está claro que esto es una cadena; en situaciones de dificultades, de pánico económico o de paro, las familias recortan gastos, la deseada reforma en sus viviendas o la intención de edificarse o comprarse una nueva se desvanece y por consiguiente, el impuesto por licencias de obra los ayuntamientos dejan de cobrarlo y la tarta cada día es menor.

Hay que tener en cuenta que en muchos de nuestros municipios extremeños, tras las actividades agrícolas y ganaderas, la actividad de la construcción acapara un alto número de mano de obra que debido a la situación actual se está viendo tambalear.

La realidad nos dice que a menos obras, menos trabajo, menos mano de obra necesaria y menos recursos económicos para las presupuestos municipales y más paro.

Si el medio rural, ya de por sí estaba en una situación precaria, la situación económica pudiera ser un nuevo revés a la ya tan maltrecha situación.

Esperemos, y lo deseo, que no sea así, que los gestores municipales sepan encontrar medidas para paliar la futura salida de paisanos de nuestros pueblos a otras latitudes.

El ministro Corbacho, hoy en Plasencia ha venido a decir que Extremadura será una de las regiones que menos notará la crisis, ojalá sea así, pero, ¿qué pensará el padre de familia que hace dos meses, ayer o el lunes perderá el trabajo?. La situación es mala para todos pero a los que ya le ha tocado ya lo están pasando mal y eso no se lo podemos quitar.

Parto de la premisa de que la crisis lleva consigo un estado de ánimo, y ante las dificultades hay que sobreponerse, hay que tener confianza, pero quizás sea muy fácil decirlo y muy difícil de explicar a alguien que sufre el paro en sus carnes y en la de sus hijos.

1 comentario:

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo:

Como bien dices hay que sobreponerse. A más nos desanimemos más baja el consumo, a más baja el consumo más empresas cierran por falta de ventas. Como también apuntas es un efecto cadena. Hay que empezar a ver la crisis como una oportunidad. En Argentina cuando el corralito aplicaron la imaginación y optaron por la metodología conocida como construcción comunitaria, algo de esto hemos de empezar a hacer nosotros ahora.

Recibe un muy fuerte abrazote amigo.