Hay quienes piensan que la confrontación electoral del 7 de junio no tiene ninguna o casí ninguna repercusión política. Cualquier convocatoria electoral entiendo que es un nuevo examen que pasan los partidos políticos independientemente sean municipales, auntonómicas, generales y europeas y quienes venden la postura contraria, y pertenecen a la clase dirigente de los partidos engañan a los ciudadanos en sus primeros plateamientos y tras las elecciones y los resultados confirmados los valorarán según sus intereres. ¡Todos ganan!.
Las eleccciones europeas las entiendía como un gran termómetro de la tendencia en voto que pueden tener los españoles en próximas elecciones. Ahora no estoy tan seguro.
El hecho de que en las Europeas la circunscripción es única y la correlación votos-escaños es directa, muchos de los votos, que en unas generales no le sirven a los partidos para llegar a obtener escaño por el tan dificil de conseguir 3% inicial, o los votos que no les valen para conseguir otro escaño por el sitema electoral vigente, hace que en esa elecciones esa pérdida de votos no parece tan importante y es en estas elecciones donde todos los votos valen por igual, pues a tantos votos, tantos diputados europeos de un partido y a otros tantos votos, otros tantos diputados europeos.
Desde algunos sectores se cree que el PSOE será castigado por la situación económica y que ese castigo se prolongará hasta las próximas generales. No es fácil que el electorado de izquierdas, el electorado del PSOE vuelva la espalda al Gobierno de Zapatero. Puede que se la vuelva ahora, en las europeas, pero en las generales lo dudo. Por el contrario el PP no debería tenerlas todas en sus manos y creer que ganando las Europeas tienen ganadas las próximas generales.
El planteamiento expuesto anteriormente se basa en el hecho de que teniendo en cuenta la que está cayendo, el PP no se despega, la valoración de líderes sigue en los mismos parámetros desde hace bastante tiempo (zapatero aventaja a Rajoy) y la valoración del último debate sobre el Estado de la Nación, por parte de los ciudadanos, ha sido claramente favorable a ZP.
En época electoral es normal lanzar las campanas al vuelo, a la sociedad hay que transmitirle ilusión, seguridad en los planteamientos, pero ¿en el foro interno de los partidos y de los dirigentes existe esa misma seguridad?.
Ahora el "todos ganan", no me vale, solo me vale el que más diputados europeos obtenga.
Los resultados situarán a cada uno en su sitio. Pero ellos, los políticos, nunca lo reconocerán. ¡Cosas de la política!.
