Que debemos retomar el camino y el encuentro con determinados valores olvidados en la sociedad en la que vivimos es algo que tengo claro, valores que nos harán vivir como mejores personas, personas entregadas a los demás y críticas ante esta sociedad montada por unos en beneficio propio.
Respeto todas las ideologías, respeto todas las opiniones, respeto y valoro muy positivamente la capacidad y el poder de reunión que nos ofrecen nuestras normas y desde este punto de vista valoro muy positivamente el encuentro del Papa con tantos y tantos jóvenes del mundo que acuden a Madrid a escuchar el mensaje que el pontífice ofrecerá a jóvenes y por extensión, a todos aquellos que le queramos escuchar.
Da gusto ver estos días a grupos de jóvenes por nuestra ciudades, jóvenes alegres, cantando, ofreciendo públicamente sus experiencias y acercamiento de sus vidas a Jesús, y lo hacen sin darles vergüenza, con altavoz o sin él, dicen seguir a Jesús, con sus debilidades como humanos que son, no tienen reparo en publicar que son cristianos, católicos, seguidores de la Iglesia y partícipes de su obra sin renunciar a su juventud.
Es una juventud comprometida, que quizás también les guste el botellón pero que encuentran tiempo para estar con los demás, dar su mano a los necesitados y lo más importante, buscar la presencia de Jesús, motor de sus vidas y de sus actos.
Deseo que estas jornadas sean todo un éxito, que los mensajes del Papa puedan calar en la sociedad española o al menos sea el inicio para la reflexión, que buena falta nos hace.
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