jueves, 26 de marzo de 2009

Ibarreche resiste, ¿habrá boda Patxi López-Basagoiti?

El nacionalismo vasco (PNV) parece que trata de presionar a toda costa para mantenerse en el poder después de 30 años de gobierno. Manifiesta abiertamente estar dispuesto a seguir gobernando las Vascongadas. Si el PNV no gobierna, pierde su principal parcela de poder, pierde el control político, los ingresos de representación disminuyen y sus correlegionarios se quedan fuera del reparto de cargos y responsabilidades, y estar acostumbrados desde hace tanto tiempo a mantenerse en la poltrona, si al final no lo consiguen, será un varapalo importante que exigirá cambios en las filas e ideas nacionalistas.
Después del 1 de marzo, el bloque constitucionalista y los que nos encontramos en él, deseamos que López (PSE) y Basagoiti (PP), anuncien definitivamente su compromiso de boda política, unión encaminada a hacer política en el País Vasco de otra manera, a gobernar de forma no excluyente, a dar un giro total en aspectos como la nueva dirección y gestión de la policia autónoma vasca, nueva orientación de la televisión vasca y un tratamiento más ajustado del bilingüismo entendiendo el mismo en la dirección del respeto a ese concepto, que el vasco y el castellano puedan convivir sin problemas pues la Constitución señala al País Vasco como una comunidad bilingüe, y como tal lo enseñamos en las escuelas.

Ojalá sea así, podamos decir "viva los novios", y que vivan mucho tiempo, por lo menos hasta que el pueblo vasco así lo quiera, y las normas electorales vigentes lo permitan.
Veremos qué pasa.



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