Cada día me sorprende más las actitudes que tienen los que gestionan la cosa pública. Vamos al caso:
Desde hace seis meses la calle Barrionuevo (antigua calle José Antonio, para situarnos) está en obras. Tras meter todo tipo de conducciones, que quedarán bajo asfalto alquitranado, se ha construido nuevamente el acerado con un diseño acertado y un excelente material.
Pero lo que parecía que iba a ser una excelente ejecución en cuanto a todo el tramo de la calle, ahora nos percatamos, que a la altura de un punto de la misma lo que se hace es reconstruir el acerado existente con anterioridad sustituyendo las baldosas en mal estado y sin sustituir los bordillos rotos. ¿Cuándo continuarán con el acerado de ricos? .
El sabado un vecino de la calle me decía "hasta aquí llega la calle de los ricos y aquí comienza la calle de los pobres y parece ser que yo vivo en ella".
Cuando decidan seguir con el acerado nuevo tendrán que volver a liar la de "San Quintín", volver a levantarlo todo, cerrar otra vez la calle al tráfico, cosa que podría subsanarse si esos de la cosa pública planificaran y lo hicieran pensando en los ciudadanos pues creo que sienta muy mal que lo bueno se quede en tu puerta esperando otra oportunidad.
Los de la cosa pública alegarán como siempre "falta de presupuesto".
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