Siempre me ha gustado escuchar las opiniones de personas que han desarrollado a lo largo de su vida algún tipo de actividad política, sean de una ideología u otra. Siempre he creído y sigo manteniendo que la experiencia es un grado y que esa experiencia ofrece serenidad, altitud de miras y menos sectarismo y por supuesto, no debe ser despreciada.
Al señor Leguina hacía tiempo que no lo oía directamente aunque sí leía sus opiniones.
Anoche tuve la oportunidad de escucharle en la Noria y a la vez enterarme de la publicación de su libro "La luz crepuscular" que sin haberlo leído, por las informaciones que tengo recogidas en la red, creo va a ser interesante como lo interesante que fue cuando nuestro expresidente de la Junta de Extremadura publicó su obra "Rompiendo Cristales" la cual leí y valoré en un post en este blogs.
Leguina habló como debe hablar alguién libre, alguien que dice las cosas como las piensa y las ve, alguien que después de haber sido bastante en política es fiel a sus principios sin renunciar a su ideología.
"La luz crepuscular" puede ser un medio excelente para vislumbrar un rayo de luz ante los ojos ciegos de muchos que por razones diversas pasean "bajo palio" lo indefendible.
Felipe González, Alfonso Guerra, Pascual Maragall, Paco Vázquez, Txiqui Benegas, Rodríguez Ibarra y el mismo Joaquín Leguina deben ser puestos en consideración, no digo yo en la primera escena de la política, sino en primerísima escena del pensamiento dentro del PSOE pues su experiencia política no debe ser despreciada.
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