Al final de mi anterior post deje ver el tema que hoy presento.
Decía "Veo una cierta similitud entre los seguidores de un equipo de fútbol y los seguidores de un partido político. Este será el tema del siguiente post".
Vengo observando que cuando dos aficionados futbolísticos de equipos adversarios nunca se ponen de acuerdo ni "dan su brazo a torcer", su equipo es el mejor, el que mejor juega, el que mejor plantilla tiene, etc.
La misma observación hago cuando dos militantes o seguidores de ditintos partidos políticos se juntan, su lider es el mejor, el que mejor lo hace, el que mejor programa tiene, etc.
La objetividad está muy lejos de ser la constante en la apreciación futbolísitica y política de los adversarios-seguidores. Y así nos va, mientras no sepamos reconocer lo bueno de uno y a la vez reconocer lo malo del mismo, no seremos objetivos y estaremos defendiendo causas indefendibles.
¿Por qué el seguidor del Madrid no puede alabar el buen juego o equipo que tiene el Barcelona? y ¿por qué el seguidor del Barcelona no reconoce, si así lo hace, el mejor juego y equipo del Madrid?, ¿un socialista siempre tiene que tirar por tierra lo que propone el Partido Popular y un seguidor del Partido Popular siempre tiene que abuchear lo que hace el PSOE?. Mal camino es este.
La solución de los problemas solo se consigue hablando, dialogando, entendiéndose y nunca despreciando, aunque esto parece estar lejos de las actitudes que frecuentemente mantienen muchos seguidores futbolíticos y políticos. Aunque a decir verdad, lo del fúltbol puede perdonarse, pero los enfrentamentos políticos no son defendibles y máxime ahora que estamos más necesitados de acuerdos para afrontar la realidad económica que viene padeciendo España producida por la crisis. Un poco de cordura y como dicen los políticos "altura de miras".
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